REPÚBLICA BOLIVARIANA DE
VENEZUELA
UNIVERSIDAD BICENTENARIA
DE ARAGUA
VICERRECTORADO ACADÉMICO
DECANATO DE
INVESTIGACIÓN, EXTENSIÓN Y POSTGRADO
DOCTORADO EN CIENCIAS DE
LA EDUCACIÓN
ASIGNATURA: ESTAD
SOCIEDAD Y DESARROLLO
SAN JOAQUÍN DE TURMERO –
ESTADO ARAGUA
LA
GLOBALIZACIÓN EN LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA VENEZOLANA
AUTORA:
|
Rosy León
|
FACILITADORA:
|
Dra. Alicia Lugo de
Uzcátegui
|
San Joaquín de Turmero,
Febrero, 2013
INTRODUCCIÓN
A lo
largo de los años en las naciones del mundo, se han suscitado cambios en
diversos contextos como en lo económico, político, religioso, social, cultural,
jurídico, militar, tecnológico, científico y educativo, todo ello producto de
un complejo y dinámico proceso conocido como globalización, cuya data se ubica
a partir de la segunda mitad del siglo XX, y se ha venido intensificando desde
los inicios del siglo XXI, arraigándose muy especialmente en las sociedades
democráticas generando aciertos y desaciertos, certidumbres e incertidumbres.
Siendo la misma sociedad, quien, de acuerdo con su ideología, ha emitido
juicios valorativos en cuanto a ese fenómeno globalizador que lo ha invadido
todo, de ahí su aceptación o rechazo.
Si
por su naturaleza, Venezuela es un país en vías de desarrollo, cuyas políticas
de Estado están orientadas a describirse como una sociedad dependiente de una
economía rentista, de acuerdo con Giordani y Merentes (2013); en cuanto a
educación se refiere, en la actualidad se están aplicando políticas educativas
que la han descuidado, teniendo en cuenta que la educación es uno de los
valores fundamentales en toda nación, ya que de ella depende el futuro del
país.
En
consecuencia, en el presente informe se pretende analizar la importancia de la
globalización en la educación universitaria como ente formador de la generación
de futuro, así como describir las
teorías del cambio social y del desarrollo local; determinando la incidencia de
la globalización en el contexto venezolano; y relacionando la educación universitaria
con las necesidades sociológicas, tecnológicas y económicas de Venezuela para
su desarrollo. Finalmente, se presenta las conclusiones y las referencias que
dieron sustento al estudio documental.
Teorías de la globalización.
Existe
un sinnúmero de teorías de la globalización, las descritas en el presente
informe son: teoría del cambio social y teoría del desarrollo local. La
primera, vista desde la alternativa global, sustituyó las teorías de la
modernización, según Ortega (2002), por cuanto es empleada tanto por los
neoliberales, los antiguos marxista, y por algunos antiliberales. Para los
primeros, la globalización se asocia a una particularidad de la teoría del
cambio social, porque piensan que ninguna esfera social se escapa a la lógica
mercantilista, sin importar la clase social a la cual beneficia, a la vez que
reconoce que en la globalización, la economía en la que se desenvuelve una
nación puede ser copiada como modelo extranjero, pudiéndole ser útil a otra.
Visto de esa forma, la teoría del cambio social constituye la clave para
transitar en una sociedad global que se interesa por los debates sobre la
reforma en cuanto a protección social de las naciones se refiere.
Respecto
a la Teoría del desarrollo local, según
Vásquez (1993), citado en García (2007), su objetivo es el ajuste productivo de
los sistemas económicos de una localidad determinada con el fin de hacerle
frente a la escases de oportunidades que era asignada, tanto por la teoría de
la dinámica económica espacial como por la teoría clásica de desarrollo
regional.
En
ésta teoría es común la aplicación del principio de las ventajas comparativas
de los productos y territorios locales, en la que se tiene como soporte la
calidad del ambiente, del producto y los factores de competitividad como
elementos necesarios para propiciar un desarrollo ascendente en la gestión,
organización y producción de los recursos existentes en una localidad
determinada, aportando todo el aprendizaje social necesario para elevar el nivel
de competitividad e innovación.
Para
quien escribe, en el proceso de la globalización, ambas teorías están en plena
vigencia en la actualidad. Empero, en Venezuela, si se considera los cinco (05)
objetivos que persigue el Comando de Campaña Carabobo (2012), en el programa
del gobierno nacional denominado “Programa Patria 2013-2019”, el cual contempla: mantener la independencia
nacional, profundización del socialismo, Venezuela como potencia mundial,
unipolaridad del imperio y salvación del planeta. Se aprecia, como un programa
de gobierno ambicioso donde Venezuela, con tantas deficiencias en el manejo de
las políticas públicas, dista de su alcance.
Sobre
todo cuando se reflexiona en cuanto a la teoría del desarrollo local. En
atención a De Miranda (2003), esta teoría destaca el papel del Estado en el
desarrollo de un país. Y si quienes gobiernan se mantienen cegados ante la
realidad de los verdaderos avances en cuanto al desarrollo social, tecnológico
y económico que se necesita, de seguirse enfatizando en la politiquería, y no
en la implementación de buenas y novedosas políticas educativas, el propósito
globalizador del Programa Patria (ob.cit.), se quedará en puro papel, y por el
contrario Venezuela continuará sumergida en un profundo atraso.
Globalización
en el contexto venezolano.
En
principio vale la pena definir qué se entiende por “países en vías de
desarrollo”. De acuerdo con Solano (2001) y el Instituto Tecnológico Geominero
de España. (1991), ésta clasificación está dirigida a aquellos países, que aún
contando con excelentes riquezas minerales, se les dificulta el pago de sus
deudas frente a los ingresos ordinarios, por lo que recurren a ofrecer sus
riquezas a bajos costos para generar ingresos y asistir sus gastos internos.
Dado
que las ganancias no son suficientes, optan por la solicitud de subsidios a
otros países a fin de manejar sus finanzas, ocasionándoles un incremento en lo
que a deuda externa se refiere. En consonancia con Vidal (2004), resulta
sarcástico seguir manejando esa expresión, pues desde los sesenta del siglo XX,
todavía se habla de países en vías de desarrollo; como es el caso de Venezuela,
que con su Faja Petrolífera del Orinoco, fue entregada a China en atención
Badaracco (2012:5), para convertirla en “eje impulsor del desarrollo económico,
social, industrial, tecnológico y sustentable del país”, pero a pesar de su
explotación, aún no logra cubrir los gastos y las necesidades públicas producto
del endeudamiento precedente y del actual. No obstante, se sigue incluyendo al
país en esa clasificación.
Si
lo que se quiere es convertir a Venezuela en un ejemplo a seguir para otras
naciones en el mundo de la globalización, se debe tener en cuenta los
postulados que ofrece la Organización de las Naciones Unidas para la Educación,
la Ciencia y la Cultura (UNESCO), los cuales según La UNESCO (1998), versa en
tres grandes criterios que determinan, en las instituciones de educación
superior, su jerarquía y funcionalidad local, nacional e internacional. Estas
son: primeramente, la pertinencia de la
educación universitaria, la cual está referida al aspecto social. Donde la
educación está obligada a atender las exigencias sociales y dar respuesta a sus
necesidades mediante la incorporación de programas sociales que atienda a los
sectores más desfavorecidos.
Significa
que la universidades están en la obligación de renovar el proceso de enseñanza
y aprendizaje vinculantes con la formación en el campo de trabajo que más
necesite el país a fin de propiciar el desarrollo de capacidades intelectuales
proveyendo a los estudiantes habilidades para afrontar exitosamente los cambios
tecnológicos, económicos y culturales dotándolos de cualidades que le permitan
asumir una actitud emprendedora en su carrera.
Como
segundo criterio, la calidad educativa,
estrechamente vinculada con el primero criterio, según Ponce (2005), involucra
al profesorado, los programas educativos, los estudiantes, los recursos
administrativos e institucionales y al rectorado. Donde, además los estados
naciones deben considerar la inversión que las sociedades realizan a largo
plazo, de la cual una cuota parte debe estar orientada a la educación como
alternativa de cambio en pro del progreso de las naciones, y donde la calidad
requiera de la enseñanza superior que caracterice a sus naciones en una
dimensión internacional para que sea posible el intercambio de conocimientos,
movilidad del recurso humano (estudiantes y profesorado), y la aplicación de
sistemas interactivo como promotores de investigaciones tanto nacionales como
internacionales en la que se consideren los valores culturales y el entorno
donde se desenvuelven.
Finalmente,
el carácter universal del aprendizaje y
la investigación, el cual debe estar favorecido por los procesos que
conlleva la integración económica y política, conjuntamente con la
interculturalidad que va en constante ascenso, y además permite la expansión de
redes y mecanismos de enlace con otras instituciones de otros países mediante
el empleo de las tecnologías de la información y la comunicación.
Al
respecto, la Conferencia Regional Sobre la Educación Superior en América Latina
y el Caribe (CRESALC) /UNESCO (1997), citados en Casanova (2002), sugiere un
cuarto criterio, el de la cooperación internacional, por cuanto plantea que el
objetivo general es el de lograr una transformación profunda en la educación en
América Latina y el Caribe para convertirse en promotora de una cultura de paz
con base en el desarrollo humano constituido por la equidad, la democracia, la
libertad y la justicia social, donde la calidad y la pertinencia de las
funciones docentes y de investigación y extensión permitan igualdad de
oportunidades mediante una educación permanente y sin fronteras, siendo el
mérito, el principal criterio de acceso en el marco de la cooperación
internacional.
Educación universitaria y necesidades sociotenoeconómicas
de Venezuela para su desarrollo.
En
lo que respecta a la enseñanza de la educación superior, en consonancia con la
opinión de Lyotard (1987), ésta debe estar orientada a la adquisición de
conocimientos conjuntamente con la formación de individuos plenamente
legitimados de saber en la sociedad, que debe perseguir un fin específico
respondiendo a la actividad científica y a la práctica ética a objeto de
asegurar la búsqueda de causas verdaderas en la ciencia; sin deja de lado la
importancia de ésta en la vida moral y política de una nación.
En
la actualidad educativa universitaria venezolana, se observa que los escenarios
en los que se desarrolla la educación son ambiguos, dado a que el Estado
pretende enfilar a la educación en la postmodernidad, y aún no ha salido de la
modernidad. Es relevante enfatizar la opinión de Úslar (1961), quien escribió
un comentario que destaca la situación observada en las universidades
venezolanas en los albores de la década de los sesenta, donde éstas presentaban
precariedad en el proceso de formación de los futuros profesionales, aunado a
ello el profesorado también venían arrastrando la misma problemática con la
cual fueron formados y luego estaban educando a sus discípulos, haciendo de
esas debilidades ciclos repetitivos que no generaban cambios a favor, sino que
por el contrario, la universidad se convertía en un fabrica de profesionales,
por cuanto no incentivaba a ésta como centro de investigación científica y
creadora de hombres expertos en diversas disciplinas.
Sin
caer en un discurso tendencioso, en la actualidad, el Estado no se ha ocupado
por una verdadera educación, ya que los mayores recursos se orientan a otras
funciones de menor importancia como la compra de armamento para las Fuerzas
Armadas; pareciera que se quisiera dar cabida a la premisa de que a menor
educación, mayor dominación, aún cuando se aprecie paradójico, pero es la
percepción que se tiene al respecto.
El 8
de septiembre de 2010, en Prensa Latina (2010), Edgar Ramírez, quien se
desempeñaba como Ministro del Poder
Popular para la Educación Superior (hoy Ministerio del Poder Popular para la
Educación Universitaria), declaró que en Venezuela se estaban creando nuevas
carreras de profesionales con el fin de sostener los programas de gobierno en
asuntos de alimentación y construcción.
Pero
se observa en la realidad que el país no está produciendo materia alimentaria
ni de construcción, por el contrario, casi todo se importa, así lo reflejan las
estadísticas ofrecidas por Borges en notitarde.com (2013), respecto a la
importación anual de índole alimentario que se consume en el país, como es el
caso de las importaciones de carne,
azúcar y maíz amarillo, (52%, 53%, 79% respectivamente), por dar algunos ejemplos. Igualmente Últimas
Noticias (2012), reseña las declaraciones realizadas por algunos empresarios
afiliados a la Cámara Bolivariana de la Construcción quienes exponían que para
el primer trimestre del 2013 se importaría aproximadamente 100 mil toneladas de
cemento y 180 mil de acero.
Parece
contradictorio, que siendo Venezuela un país, que por décadas se destacó por su
excelente producción en rubros del agro, por tener empresas básicas de altura
como la del aluminio y el hierro, y universidades que bien pueden egresar
profesionales capacitados para ordenar la producción de Venezuela, la población
tenga que estar pasando por semejantes y tristes episodios.
Vale
preguntarse, y ¿dónde quedaron las declaraciones del ex ministro Ramírez? En la
actualidad de la educación venezolana, no se vislumbran grandes cambios, por el
contrario, por un lado el Estado ha creado nuevos centros de educación superior
cuyo pensum de estudios no ha sido avalado por la Oficina de Planificación del
Sector Universitario (OPSU), reduciendo el tiempo de estudios académicos en
diversas carreras; manejando la “teoría humanista” de aprobación sin medir
conocimiento, para aplicar los saberes en la cotidianidad; entre otros aspectos
que denotan atraso; y por el otro negando presupuesto para invertir en la
investigación científica, recursos tecnológicos, incentivando talento humano
tanto a nivel de profesorado como de estudiantes.
En
concordancia con Balza (2010), cabe destacar, que la educación, y especialmente
la universitaria, debe apuntar hacia la estructuración del autodesarrollo de la
nación como estrategia para la formación integral del hombre en la trilogía
educación superior, individuo y sociedad. Por su parte, Morín (2011), plantea
que la educación debe estar orientada, además de la racionalidad y la
cientificidad, hacia la complejidad, la modernidad y el desarrollo.
VALORACIÓN
CONCLUSIVA
En
atención a lo antes expuesto, se concluye que el fenómeno de la globalización
sigue en ascenso, y el país no puede mostrarse ajeno a ello. Para que el
desarrollo del país sea sustentable, las políticas educativas deben manejar y
comprender el reto: que Venezuela forme parte del mercado global. Para tales
efectos hay que cumplir la tarea asignada por Uslar “sembrar el petróleo”, y la
mejor manera es ofreciendo un educación de calidad.
Atender
a los postulados de la UNESCO, especialmente en cuanto a la calidad de la
educación superior caracterizada por la internacionalización como estrategia
para intercambiar información, conocimiento y creación de sistemas interactivos
que permitan desarrollar proyectos de investigación tanto nacional, como
regional e internacional.
La
educación universitaria venezolana debe impartir un conocimiento dirigido a la
comprensión de las necesidades humanas, donde la enseñanza de conocimientos
sean oportunos y contextualizados; pero también debe hacer énfasis en las
necesidades relacionadas con el crecimiento de la nación, la explotación de sus
recursos naturales mediante el empleo de tecnologías que estén a la par de los
avances científicos y el buen uso del recurso humano donde se le de peso al
capital intelectual que produce la universidad venezolana, para que los
profesionales que de ella egresan, se queden trabajando en, por y para el
desarrollo personal y por ende del país.
REFERENCIAS
Badaracco, P.
(2012). Faja Petrolífera del
Orinoco. [Documento en línea]. Disponible en: http://www.petroguia.com/pub/?q=article/faja-petrol%C3%ADfera-del-orinoco Consultado en:
febrero 08, 2013.
Balza, A. (2010). Educación investigación y aprendizaje. Una hermenéusis desde el
pensamiento complejo y transdisciplinario. Venezuela: APUNERS.
Casanova, H. (2002). Nuevas políticas de la Educación Superior. España: Netbiblos S.L.
Comando de Campaña Carabobo (2012). Programa Patria 2013-2019. Propuesta
del candidato de la Patria Comandante Hugo Chávez para la gestión bolivariana
socialista 2012-2019. Caracas: autor.
De Miranda, M. (2003). Cuba: reestructuración económica y globalización. Colombia: Centro
Editorial Javeriano.
García, M. (2007). Perspectivas teóricas en desarrollo local. España: Netbiblo, S.L.
Giordani, J.; y Merentes, N. (2013, febrero 8). Anuncian devaluación: de 4,30 a 6,30 bolívares por dólar. Rueda de
prensa en directo (Banco Central de Venezuela.
Instituto Tecnológico Geominero de España.
(1991). Minería y química. España:
ITGME.
Lyotard, J. (1987). La condición postmoderna. Informe sobre el saber. Madrid, España.
Ediciones Cátedra S.A.
Morín, E. (2011). La vía: Para el futuro de la humanidad. Barcelona: Paidós Ibérica.
Notitarde.com
(2013). Julio Borges denunció “guisos” en importación de alimentos.
Disponible en: http://www.notitarde.com/Pais/Julio-Borges-denunci%C3%B3-guisos--en-importaci%C3%B3n-de-alimentos/2013/01/27/162318 Consultado en: enero 30, 2013.
Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO-1998). Declaración mundial sobre la educación superior en el siglo XXI. Marco
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Prensa Latina (2010). Educación superior
venezolana se abre a nuevas carreras. Documento en línea. Disponible en. http://noticias.universia.edu.ve/vida-universitaria/noticia/2010/09/06/438828/educacion-superior-venezolana-abre-nuevas-carreras.html Consultado en: febrero 09, 2013.
Ponce M. (2005). La movilidad estudiantil en la UABC: hacia un plan de
internacionalización y cooperación México: Universidad Autónoma de Baja
California.
Solano, E. (2001). Moneda, banca y mercado financieros. México: Pearson Educación.
Últimas Noticias (2012). Importan pocotón de
acero y cemento. Disponible en: http://www.ultimasnoticias.com.ve/movil/detallenota.aspx?idNota=112461 Consultado en: enero 30, 2013.
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Vidal, J. (2004). Lecciones sobre capitalismo y desarrollo. Barcelona, España.
Ediciones de la Universidad de Barcelona.
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