sábado, 25 de enero de 2014

LA GLOBALIZACIÓN EN LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA VENEZOLANA



REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
VICERRECTORADO ACADÉMICO
DECANATO DE INVESTIGACIÓN, EXTENSIÓN Y POSTGRADO
DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
ASIGNATURA: ESTAD SOCIEDAD Y DESARROLLO
SAN JOAQUÍN DE TURMERO – ESTADO ARAGUA













LA GLOBALIZACIÓN EN LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA VENEZOLANA












AUTORA:
Rosy León
FACILITADORA:
Dra. Alicia Lugo de Uzcátegui









San Joaquín de Turmero, Febrero, 2013



INTRODUCCIÓN

A lo largo de los años en las naciones del mundo, se han suscitado cambios en diversos contextos como en lo económico, político, religioso, social, cultural, jurídico, militar, tecnológico, científico y educativo, todo ello producto de un complejo y dinámico proceso conocido como globalización, cuya data se ubica a partir de la segunda mitad del siglo XX, y se ha venido intensificando desde los inicios del siglo XXI, arraigándose muy especialmente en las sociedades democráticas generando aciertos y desaciertos, certidumbres e incertidumbres. Siendo la misma sociedad, quien, de acuerdo con su ideología, ha emitido juicios valorativos en cuanto a ese fenómeno globalizador que lo ha invadido todo, de ahí su aceptación o rechazo.

Si por su naturaleza, Venezuela es un país en vías de desarrollo, cuyas políticas de Estado están orientadas a describirse como una sociedad dependiente de una economía rentista, de acuerdo con Giordani y Merentes (2013); en cuanto a educación se refiere, en la actualidad se están aplicando políticas educativas que la han descuidado, teniendo en cuenta que la educación es uno de los valores fundamentales en toda nación, ya que de ella depende el futuro del país.

En consecuencia, en el presente informe se pretende analizar la importancia de la globalización en la educación universitaria como ente formador de la generación de futuro, así como  describir las teorías del cambio social y del desarrollo local; determinando la incidencia de la globalización en el contexto venezolano; y relacionando la educación universitaria con las necesidades sociológicas, tecnológicas y económicas de Venezuela para su desarrollo. Finalmente, se presenta las conclusiones y las referencias que dieron sustento al estudio documental.

Teorías de la globalización.

Existe un sinnúmero de teorías de la globalización, las descritas en el presente informe son: teoría del cambio social y teoría del desarrollo local. La primera, vista desde la alternativa global, sustituyó las teorías de la modernización, según Ortega (2002), por cuanto es empleada tanto por los neoliberales, los antiguos marxista, y por algunos antiliberales. Para los primeros, la globalización se asocia a una particularidad de la teoría del cambio social, porque piensan que ninguna esfera social se escapa a la lógica mercantilista, sin importar la clase social a la cual beneficia, a la vez que reconoce que en la globalización, la economía en la que se desenvuelve una nación puede ser copiada como modelo extranjero, pudiéndole ser útil a otra. Visto de esa forma, la teoría del cambio social constituye la clave para transitar en una sociedad global que se interesa por los debates sobre la reforma en cuanto a protección social de las naciones se refiere.

Respecto a la Teoría del desarrollo local, según Vásquez (1993), citado en García (2007), su objetivo es el ajuste productivo de los sistemas económicos de una localidad determinada con el fin de hacerle frente a la escases de oportunidades que era asignada, tanto por la teoría de la dinámica económica espacial como por la teoría clásica de desarrollo regional.

En ésta teoría es común la aplicación del principio de las ventajas comparativas de los productos y territorios locales, en la que se tiene como soporte la calidad del ambiente, del producto y los factores de competitividad como elementos necesarios para propiciar un desarrollo ascendente en la gestión, organización y producción de los recursos existentes en una localidad determinada, aportando todo el aprendizaje social necesario para elevar el nivel de competitividad e innovación.

Para quien escribe, en el proceso de la globalización, ambas teorías están en plena vigencia en la actualidad. Empero, en Venezuela, si se considera los cinco (05) objetivos que persigue el Comando de Campaña Carabobo (2012), en el programa del gobierno nacional denominado “Programa Patria 2013-2019”, el cual  contempla: mantener la independencia nacional, profundización del socialismo, Venezuela como potencia mundial, unipolaridad del imperio y salvación del planeta. Se aprecia, como un programa de gobierno ambicioso donde Venezuela, con tantas deficiencias en el manejo de las políticas públicas, dista de su alcance.

Sobre todo cuando se reflexiona en cuanto a la teoría del desarrollo local. En atención a De Miranda (2003), esta teoría destaca el papel del Estado en el desarrollo de un país. Y si quienes gobiernan se mantienen cegados ante la realidad de los verdaderos avances en cuanto al desarrollo social, tecnológico y económico que se necesita, de seguirse enfatizando en la politiquería, y no en la implementación de buenas y novedosas políticas educativas, el propósito globalizador del Programa Patria (ob.cit.), se quedará en puro papel, y por el contrario Venezuela continuará sumergida en un profundo atraso.

Globalización en el contexto venezolano.

En principio vale la pena definir qué se entiende por “países en vías de desarrollo”. De acuerdo con Solano (2001) y el Instituto Tecnológico Geominero de España. (1991), ésta clasificación está dirigida a aquellos países, que aún contando con excelentes riquezas minerales, se les dificulta el pago de sus deudas frente a los ingresos ordinarios, por lo que recurren a ofrecer sus riquezas a bajos costos para generar ingresos y asistir sus gastos internos.

Dado que las ganancias no son suficientes, optan por la solicitud de subsidios a otros países a fin de manejar sus finanzas, ocasionándoles un incremento en lo que a deuda externa se refiere. En consonancia con Vidal (2004), resulta sarcástico seguir manejando esa expresión, pues desde los sesenta del siglo XX, todavía se habla de países en vías de desarrollo; como es el caso de Venezuela, que con su Faja Petrolífera del Orinoco, fue entregada a China en atención Badaracco (2012:5), para convertirla en “eje impulsor del desarrollo económico, social, industrial, tecnológico y sustentable del país”, pero a pesar de su explotación, aún no logra cubrir los gastos y las necesidades públicas producto del endeudamiento precedente y del actual. No obstante, se sigue incluyendo al país en esa clasificación.

Si lo que se quiere es convertir a Venezuela en un ejemplo a seguir para otras naciones en el mundo de la globalización, se debe tener en cuenta los postulados que ofrece la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), los cuales según La UNESCO (1998), versa en tres grandes criterios que determinan, en las instituciones de educación superior, su jerarquía y funcionalidad local, nacional e internacional. Estas son: primeramente, la pertinencia de la educación universitaria, la cual está referida al aspecto social. Donde la educación está obligada a atender las exigencias sociales y dar respuesta a sus necesidades mediante la incorporación de programas sociales que atienda a los sectores más desfavorecidos.

Significa que la universidades están en la obligación de renovar el proceso de enseñanza y aprendizaje vinculantes con la formación en el campo de trabajo que más necesite el país a fin de propiciar el desarrollo de capacidades intelectuales proveyendo a los estudiantes habilidades para afrontar exitosamente los cambios tecnológicos, económicos y culturales dotándolos de cualidades que le permitan asumir una actitud emprendedora en su carrera.

Como segundo criterio, la calidad educativa, estrechamente vinculada con el primero criterio, según Ponce (2005), involucra al profesorado, los programas educativos, los estudiantes, los recursos administrativos e institucionales y al rectorado. Donde, además los estados naciones deben considerar la inversión que las sociedades realizan a largo plazo, de la cual una cuota parte debe estar orientada a la educación como alternativa de cambio en pro del progreso de las naciones, y donde la calidad requiera de la enseñanza superior que caracterice a sus naciones en una dimensión internacional para que sea posible el intercambio de conocimientos, movilidad del recurso humano (estudiantes y profesorado), y la aplicación de sistemas interactivo como promotores de investigaciones tanto nacionales como internacionales en la que se consideren los valores culturales y el entorno donde se desenvuelven.

Finalmente, el carácter universal del aprendizaje y la investigación, el cual debe estar favorecido por los procesos que conlleva la integración económica y política, conjuntamente con la interculturalidad que va en constante ascenso, y además permite la expansión de redes y mecanismos de enlace con otras instituciones de otros países mediante el empleo de las tecnologías de la información y la comunicación.

Al respecto, la Conferencia Regional Sobre la Educación Superior en América Latina y el Caribe (CRESALC) /UNESCO (1997), citados en Casanova (2002), sugiere un cuarto criterio, el de la cooperación internacional, por cuanto plantea que el objetivo general es el de lograr una transformación profunda en la educación en América Latina y el Caribe para convertirse en promotora de una cultura de paz con base en el desarrollo humano constituido por la equidad, la democracia, la libertad y la justicia social, donde la calidad y la pertinencia de las funciones docentes y de investigación y extensión permitan igualdad de oportunidades mediante una educación permanente y sin fronteras, siendo el mérito, el principal criterio de acceso en el marco de la cooperación internacional.

Educación universitaria y necesidades sociotenoeconómicas de Venezuela para su desarrollo.

En lo que respecta a la enseñanza de la educación superior, en consonancia con la opinión de Lyotard (1987), ésta debe estar orientada a la adquisición de conocimientos conjuntamente con la formación de individuos plenamente legitimados de saber en la sociedad, que debe perseguir un fin específico respondiendo a la actividad científica y a la práctica ética a objeto de asegurar la búsqueda de causas verdaderas en la ciencia; sin deja de lado la importancia de ésta en la vida moral y política de una nación.

En la actualidad educativa universitaria venezolana, se observa que los escenarios en los que se desarrolla la educación son ambiguos, dado a que el Estado pretende enfilar a la educación en la postmodernidad, y aún no ha salido de la modernidad. Es relevante enfatizar la opinión de Úslar (1961), quien escribió un comentario que destaca la situación observada en las universidades venezolanas en los albores de la década de los sesenta, donde éstas presentaban precariedad en el proceso de formación de los futuros profesionales, aunado a ello el profesorado también venían arrastrando la misma problemática con la cual fueron formados y luego estaban educando a sus discípulos, haciendo de esas debilidades ciclos repetitivos que no generaban cambios a favor, sino que por el contrario, la universidad se convertía en un fabrica de profesionales, por cuanto no incentivaba a ésta como centro de investigación científica y creadora de hombres expertos en diversas disciplinas.

Sin caer en un discurso tendencioso, en la actualidad, el Estado no se ha ocupado por una verdadera educación, ya que los mayores recursos se orientan a otras funciones de menor importancia como la compra de armamento para las Fuerzas Armadas; pareciera que se quisiera dar cabida a la premisa de que a menor educación, mayor dominación, aún cuando se aprecie paradójico, pero es la percepción que se tiene al respecto.

El 8 de septiembre de 2010, en Prensa Latina (2010), Edgar Ramírez, quien se desempeñaba como  Ministro del Poder Popular para la Educación Superior (hoy Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria), declaró que en Venezuela se estaban creando nuevas carreras de profesionales con el fin de sostener los programas de gobierno en asuntos de alimentación y construcción.

Pero se observa en la realidad que el país no está produciendo materia alimentaria ni de construcción, por el contrario, casi todo se importa, así lo reflejan las estadísticas ofrecidas por Borges en notitarde.com (2013), respecto a la importación anual de índole alimentario que se consume en el país, como es el caso de las  importaciones de carne, azúcar y maíz amarillo, (52%, 53%, 79% respectivamente),  por dar algunos ejemplos. Igualmente Últimas Noticias (2012), reseña las declaraciones realizadas por algunos empresarios afiliados a la Cámara Bolivariana de la Construcción quienes exponían que para el primer trimestre del 2013 se importaría aproximadamente 100 mil toneladas de cemento y 180 mil de acero.

Parece contradictorio, que siendo Venezuela un país, que por décadas se destacó por su excelente producción en rubros del agro, por tener empresas básicas de altura como la del aluminio y el hierro, y universidades que bien pueden egresar profesionales capacitados para ordenar la producción de Venezuela, la población tenga que estar pasando por semejantes y tristes episodios.

Vale preguntarse, y ¿dónde quedaron las declaraciones del ex ministro Ramírez? En la actualidad de la educación venezolana, no se vislumbran grandes cambios, por el contrario, por un lado el Estado ha creado nuevos centros de educación superior cuyo pensum de estudios no ha sido avalado por la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU), reduciendo el tiempo de estudios académicos en diversas carreras; manejando la “teoría humanista” de aprobación sin medir conocimiento, para aplicar los saberes en la cotidianidad; entre otros aspectos que denotan atraso; y por el otro negando presupuesto para invertir en la investigación científica, recursos tecnológicos, incentivando talento humano tanto a nivel de profesorado como de estudiantes.

En concordancia con Balza (2010), cabe destacar, que la educación, y especialmente la universitaria, debe apuntar hacia la estructuración del autodesarrollo de la nación como estrategia para la formación integral del hombre en la trilogía educación superior, individuo y sociedad. Por su parte, Morín (2011), plantea que la educación debe estar orientada, además de la racionalidad y la cientificidad, hacia la complejidad, la modernidad y el desarrollo.

VALORACIÓN CONCLUSIVA

En atención a lo antes expuesto, se concluye que el fenómeno de la globalización sigue en ascenso, y el país no puede mostrarse ajeno a ello. Para que el desarrollo del país sea sustentable, las políticas educativas deben manejar y comprender el reto: que Venezuela forme parte del mercado global. Para tales efectos hay que cumplir la tarea asignada por Uslar “sembrar el petróleo”, y la mejor manera es ofreciendo un educación de calidad.

Atender a los postulados de la UNESCO, especialmente en cuanto a la calidad de la educación superior caracterizada por la internacionalización como estrategia para intercambiar información, conocimiento y creación de sistemas interactivos que permitan desarrollar proyectos de investigación tanto nacional, como regional e internacional.

La educación universitaria venezolana debe impartir un conocimiento dirigido a la comprensión de las necesidades humanas, donde la enseñanza de conocimientos sean oportunos y contextualizados; pero también debe hacer énfasis en las necesidades relacionadas con el crecimiento de la nación, la explotación de sus recursos naturales mediante el empleo de tecnologías que estén a la par de los avances científicos y el buen uso del recurso humano donde se le de peso al capital intelectual que produce la universidad venezolana, para que los profesionales que de ella egresan, se queden trabajando en, por y para el desarrollo personal y por ende del país.


REFERENCIAS

Badaracco, P.  (2012). Faja Petrolífera del Orinoco. [Documento en línea]. Disponible en: http://www.petroguia.com/pub/?q=article/faja-petrol%C3%ADfera-del-orinoco Consultado en: febrero 08, 2013.
Balza, A. (2010). Educación investigación y aprendizaje. Una hermenéusis desde el pensamiento complejo y transdisciplinario. Venezuela: APUNERS.
Casanova, H. (2002). Nuevas políticas de la Educación Superior.  España: Netbiblos S.L.
Comando de Campaña Carabobo (2012). Programa Patria 2013-2019. Propuesta del candidato de la Patria Comandante Hugo Chávez para la gestión bolivariana socialista 2012-2019. Caracas: autor.
De Miranda, M. (2003). Cuba: reestructuración económica y globalización. Colombia: Centro Editorial Javeriano.
García, M. (2007). Perspectivas teóricas en desarrollo local. España: Netbiblo, S.L.
Giordani, J.; y Merentes, N.  (2013, febrero 8). Anuncian devaluación: de 4,30 a 6,30 bolívares por dólar. Rueda de prensa en directo (Banco Central de Venezuela.
Instituto Tecnológico Geominero de España. (1991). Minería y química. España: ITGME.
Lyotard, J. (1987). La condición postmoderna. Informe sobre el saber. Madrid, España. Ediciones Cátedra S.A.
Morín, E. (2011). La vía: Para el futuro de la humanidad. Barcelona: Paidós Ibérica.
Notitarde.com  (2013). Julio Borges denunció “guisos” en importación de alimentos. Disponible en: http://www.notitarde.com/Pais/Julio-Borges-denunci%C3%B3-guisos--en-importaci%C3%B3n-de-alimentos/2013/01/27/162318  Consultado en: enero 30, 2013.
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO-1998). Declaración mundial sobre la educación superior en el siglo XXI. Marco de acción prioritaria para el cambio y el desarrollo de la educación superior. Francia: UNESCO.
Prensa Latina (2010). Educación superior venezolana se abre a nuevas carreras. Documento en línea. Disponible en. http://noticias.universia.edu.ve/vida-universitaria/noticia/2010/09/06/438828/educacion-superior-venezolana-abre-nuevas-carreras.html  Consultado en: febrero 09, 2013.
Ponce M. (2005). La movilidad estudiantil en la UABC: hacia un plan de internacionalización y cooperación México: Universidad Autónoma de Baja California.
Solano, E. (2001). Moneda, banca y mercado financieros. México: Pearson Educación.
Últimas Noticias (2012). Importan pocotón de acero y cemento. Disponible en: http://www.ultimasnoticias.com.ve/movil/detallenota.aspx?idNota=112461    Consultado en: enero 30, 2013.
Uslar, A (1961). La universidad y el país. Caracas: Monte Ávila Editores.
Ortega, E. (2002). La globalización en la encrucijada: sociedad, política y mercadeo en un mundo globalizado. Chile: LOM Ediciones.
Vidal, J. (2004). Lecciones sobre capitalismo y desarrollo. Barcelona, España. Ediciones de la Universidad de Barcelona.

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