sábado, 25 de enero de 2014

COMENTARIO AL LIBRO “ESTRUCTURA DE LAS REVOLUCIONES CIENTÍFICAS” DE THOMAS KHUN



REPÚBLICA BOLIARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
VICERRECTORADO ACADÉMICO
DECANATO DE INVESTIGACION, EXTENSIÓN Y POSSTGRADO

DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

UNIDAD CURRICULAR: FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN















COMENTARIO AL LIBRO “ESTRUCTURA DE LAS REVOLUCIONES CIENTÍFICAS” DE THOMAS KHUN












AUTORA:
Rosy León
FACILITADOR:
Dr. Agustín Martinez








San Joaquín de Turmero, Marzo, 2012


INTRODUCCIÓN

 
Para dar inicio a un breve comentario al libro “Estructura de las Revoluciones Científicas” de Thomas Kuhn (1962), hay que resaltar la importancia del pensamiento filosófico del autor. Un estudioso de la física que termina “enredado” en el mundo de la historia y de la filosofía, con especial atención a la historia de la ciencia.

El estudio de la ciencia constituye un objeto específico para Kuhn, dada sus facultades de científico y hombre de letras. Su pensamiento es de los de mayor importancia contemporánea e incidencia en el estudio y aplicación del conocimiento científico. Abordar el pensamiento filosófico de Kuhntiniano, no es cualquier cosa, ya que, la complejidad de su pensamiento es la concreción de la realidad en que ha vivido la ciencia y su desarrollo en el devenir de la humanidad.

“La Estructura de la Revoluciones Científicas”, podría decirse que es la obra cumbre de T. Kuhn, en ella, el autor discierne y pone en práctica la sustitución del modelo formalista de la ciencia tradicional y su propia propuesta historicista. Recordar los planteamientos de la ciencia tradicional, entendida como racional y controlada por grupo de filósofos a lo largo de la historia, como por ejemplo el Circulo de Viena y la ciencia entendida en su proceso histórico, basada en lo concreto con características claramente definidas en cada momento de su desarrollo histórico planteado por Kuhn, es lo que se denomina formalista vs historicista.

En su obra, Kuhn no busca destruir los conceptos tradicionales de la ciencia, sólo busca la crítica constructiva y la aplicación de una lógica teórico-metodológica  de la ciencia. De allí, la consideración de que la ciencia tradicional es entendida como acumulativa; En su historia de la ciencia Kuhn, expone la imposibilidad de la ciencia como acumulativa y demuestra que los procesos científicos no pueden ser aislados entre sí. El autor, plantea que la ciencia por su carácter historicista, es un hecho simultáneo.

La idea no es buscar preguntas insolentes sobre los hechos investigados y el comportamiento científico tradicional, se trata de que esos hechos de investigaciones científicas pasadas, no dejan de ser científicas, no pierden su condición, lo que les permite continuar en el proceso de desarrollo histórico. De esta manera el filósofo Kuhn explica, que la ciencia pasada no deja de ser ciencia, ella tuvo su espacio y tiempo determinado en que se convirtió en ciencia, y por lo tanto, su aporte sigue siendo válido. No obstante esta condición de la ciencia tradicional o formal continua en un proceso distorsionado al querer que ella misma se ejemplifique por la observación, las leyes y las teorías, lo que a su consideración, sería una comprensión del concepto de ciencia con difíciles alcances sobre la naturaleza y su desarrollo.

Entendida la historia como un proceso continuo del desarrollo de la humanidad Kuhn, funda su planteamiento en el hecho histórico, o lo que es lo mismo, la historia como base fundamental del proceso científico. Este sustento histórico de la ciencia es entendido y asociado a los principios de la hermenéutica, concebida como “interpretación” de los hechos sociales y naturales en sustitución de la descripción y explicación objetiva que caracteriza a la ciencia formal.

Se resalta en esta obra “La Estructura de la Revoluciones Científicas”, la tesis de la inconmensurabilidad, entendida en la filosofía de la ciencia como el impedimento de comparación de dos teorías cuando no hay lenguaje teórico común. Es decir, las teorías son inconmensurables cuando entre ellas no hay ninguna posibilidad de compararlas para determinar cuál es la mejor entre las dos. En otras palabras, la teoría de la ciencia deben tener un lenguaje común, una condición semántica que involucre el contenido y permita su comparación para contrastarlas y sugerir cual es la mejor.

La capacidad de traducir los enunciados de dos teorías es lo denominado “relación uno a uno”. De ahí, la importancia para Kuhn, se sustenta en la capacidad de comprensión y no la destrucción de las teorías. Cabe destacar, que posteriormente Kuhn  abandona la propuesta de las dos teorías, debido a que considera que la verdad depende del paradigma desde el que se analiza el problema.

La obra de Kuhn dedicada a la filosofía de la ciencia es la manifestación de nuevos aportes al conocimiento científico y a la búsqueda de respuestas que den con la realidad y la concreción de los hechos susceptibles de investigación. Expone que la ciencia se dilucida de acuerdo a cinco fases fundamentales: 1) El establecimiento de un paradigma, 2) La ciencia normal, 3) La crisis, 4) La revolución científica y 5) El establecimiento de un nuevo paradigma.

Para Kuhn (1962:12), los paradigmas son “realizaciones científicas universales reconocidas que durante cierto tiempo, proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica”. Queda entendido que los paradigmas son aspectos mediante los cuales se puede analizar los problemas objeto de la investigación y buscarles una respuesta acorde o resolverlos.  Los paradigmas no son más que teorías generales aplicadas por las comunidades científicas para la realización de la investigación o del hecho a estudiar.

La investigación apoyada en paradigmas es la que Kuhn llamo “Ciencia Normal”, la cual según Kuhn (ob.cit.:32), “significa investigación basada firmemente en una o más realizaciones científicas pasadas, realizaciones que alguna comunidad científica particular reconoce, durante cierto tiempo, como fundamento para su práctica posterior”. Es aquí, donde los científicos dedican la mayor parte del tiempo de su  investigación para hacer posible su comprobación y de esta forma dar creatividad al paradigma en que se sustentaron o apoyaron.

“La crisis” se presenta cuando un paradigma no es capaz de resolver el problema planteado y de alguna manera éste perdurará a través de los años, haciéndose acumulativo y creando conflicto en la comunidad científica. De allí que los científicos comiencen a buscarle soluciones adecuadas al problema, o por el contrario lo desatienden por incapacidad de obtener una respuesta a ese paradigma. Dada esta situación paradigmática o “crisis” es cuando comienzan a surgir nuevos paradigmas que buscan disputarse entre sí, y atribuirse como el enfoque más adecuado en el conocimiento científico.

En cuanto a las “Revoluciones Científicas”, Kuhn (ob.cit.:148), señala que son “aquellos episodios de desarrollo no acumulativo en que un antiguo paradigma es reemplazado, completamente o en parte, por otro nuevo e incompatible”. Sencillamente, la revolución científica se da cuando un paradigma nuevo se impone o sustituye al viejo paradigma.

El establecimiento de un nuevo paradigma surge tras la revolución científica, el proceso o ciclo una vez culminado, permite el surgimiento  del paradigma que ha sido creado y permite como tal el nuevo proceso de la ciencia. Sin embargo, se desprende del pensamiento Kuhniano que las revoluciones científicas son constantemente obstaculizadas por cambios bruscos de una teoría a otra, sin ningún tipo de posibilidad de comunicarse entre ambas.

Finalmente, el planteamiento historicista sobre la ciencia de T. Kuhn, nos ubica en la importancia que tienen los componentes  subjetivos en la investigación científica. Mientras para los tradicionales de la ciencia, la importancia radica en las teorías y la comparación objetiva. Para los historicistas prevalece el sujeto que desarrolla la investigación y su medio social donde se desempeña.

Advierte Kuhn, que en la aplicación práctica de ciertas teorías, siempre hay intereses de algún tipo, lo que va a determinar o influir en las características de la investigación científicas. Se trata entonces, de paradigmas sesgados por intereses particulares o comunes en una sociedad científica que responden a conveniencia e intereses de diferentes índole.

No hay duda que la característica más importante en la “Ciencia Normal” son los paradigmas, los cuales deben ser entendidos como una forma nueva de solucionar un problema en la ciencia y como un modelo para la investigación y la formación de una nueva teoría.

Según Kuhn, el cambio de un paradigma a otro se da porque en paradigma que surge, responde mejor las pregunta que el viejo paradigma, es decir que las viejas teorías son incapaces de resolver problemas o anomalías que se presentan en la investigación científica, y por ello, las comunidades científicas tienden abandonar por una nueva. Por ésta razón surgen las revoluciones científicas, porque un nuevo paradigma muestra las nuevas maneras de ver los hechos investigados. Kuhn fue uno de los más grandes críticos que ha tenido la ciencia en cuanto a su noción de acumulabilidad y reduccionismo, en tal sentido, prefiere hablar de “cambio” en la ciencia en vez de “crecimiento o progreso”.


VALORACIÓN CONCLUSIVA

Para concluir este comentario  sobre el texto “Estructura de las Revoluciones Científicas” de Thomas Kuhn, se puede afirmar que ha sido uno los filósofos de mayor incidencia dentro del “nuevo” pensamiento de la historia de la ciencia y que no se debe dejar de leer. 

A pesar de las críticas a su pensamiento sus aportes han sido realmente “revolucionarios” en el campo de la ciencia y del conocimiento científico. 

La filosofía de la ciencia de Kuhn, no se puede aplicar al estudio del desarrollo de las ciencias sociales, por ser diferentes a las ciencias naturales. Diferencias expresadas en el carácter de la experimentación científica y la influencia de las determinaciones sociales en el quehacer científico.

REFERENCIAS


Abbagnano, N. (2004). Diccionario de Filosofía. Actualizado y argumentado por Giovanni Fornero y otros. (4°ed.) México: Fondo de Cultura Económica.

Khun, T. (1962) .La estructura de las revoluciones científicas. España: Editorial Fondo de Cultura Económica.




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